19 de gen. 2007

El salario medio bajó un 7,8% en el último año



Los dirigentes de CCOO y UGT pretenden renovar el pacto de "moderación salarial" por sexto año consecutivo

Los salarios no hacen más que perder poder adquisitivo mientras los beneficios de las grandes empresas y bancos, un año más, rondan el 40%. Se está produciendo un enorme trasvase de rentas del trabajo a rentas del capital. Los excepcionales beneficios empresariales reposan, en última instancia, en el enorme incremento de la tasa de explotación de los trabajadores.

El ritmo de la inflación deja atrás los salarios de los españolesLlega la hora de echar cuentas. Mientras se acerca la nómina de enero, los trabajadores hacen cálculos para descubrir si la actualización de su sueldo depara alguna sorpresa. Y los primeros datos avanzan que 2006 no fue un buen año para el bolsillo: la subida de la inflación –hasta agosto no dejó de coquetear con el 4%– ha asestado un duro golpe al ya deteriorado poder adquisitivo de los españoles.

El salario medio, en concreto, ha bajado una media del 7,8% en el último año si se tiene en cuenta el efecto de la subida del coste de la vida. Así lo revelan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que, tomando como referencia el año 2000 (base 100), estiman que el salario medio alcanzó a finales de 2005 los 1.681 euros de media por trabajador y mes, mientras que en la recta final de 2006 se situó en 1.549. Las cifras están calculadas en el periodo comprendido entre septiembre de 2005 y el mismo mes de 2006, las últimas disponibles.

En ese mismo intervalo–el INE no publica los costes laborales de todo 2006 hasta mediados de marzo–, los precios escalaron una media del 2,9%, incremento que llegó incluso al 4,6% en los alimentos y bebidas no alcohólicas; al 4,4% en el sector servicios (hoteles, cafés y restaurantes) o al 4% en la enseñanza.

Los sueldos, así, no pueden seguir la escalada del coste de la vida, que desde la llegada del euro no deja de dar sustos al bolsillo. Y es que el hecho de que a finales de 2006 la inflación se relajase hasta el 2,7% no impidió que el IPC medio del año quedase en el 3,5%, un punto y medio por encima del 2% que mantiene como objetivo el Gobierno. Y que se toma como referencia en los convenios colectivos, en los que las cláusulas de salvaguarda ya no consiguen compensar el alza del nivel de vida.

Para las empresas las noticias son mejores: los costes laborales –que además de las remuneraciones incluyen las percepciones no salariales y las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social– también registran una senda descendente: caen un 5,4% en el último año, ya que terminaron 2005 con un importe medio de 2.234 y se disponían a cerrar 2006 con 2.112 euros.

Los expertos asocian esta situación a la existencia de una reforma laboral encubierta. La incorporación masiva de mano de obra inmigrante –más barata que la nacional– ha permitido contener y presionar a la baja la subida los sueldos. O, lo que es lo mismo: ha impedido que la escalada inflacionista se contagie a los sueldos, evitando así efectos de segunda ronda para la economía española y trayendo consigo una moderación salarial deseada por los empresarios y el Gobierno, pero dolorosa para el bolsillo de los trabajadores.

Incluso el Banco de España llegó a señalar durante el año pasado que el crecimiento de las remuneraciones en el primer semestre se encontraba “por debajo de los salarios negociados en convenios colectivos”, debido a la incorporación de los trabajadores extranjeros al mercado laboral. “Sobra mano de obra”, dice un analista del sector privado. “Los inmigrantes de nueva generación tienen ahora serias dificultades para encontrar empleo independientemente de los años de residencia, sin que se note la influencia de su formación profesional en el empleo... Vamos, que se están contratando químicos como reponedores en los supermercados”, añade.

En definitiva, este escenario pone de relieve que la inflación no deja de suponer en muchos casos un descenso real de los salarios. Un proceso que cada vez es más gravoso para el bolsillo ya que, según el Indicador Laboral de comunidades autónomas de la empresa de trabajo temporal Adecco, elaborado por el IESE, en los últimos nueve años los españoles no han mejorado su poder de compra.

2006 no hizo más que agravar esta situación. Ya a cierre del año pasado, los trabajadores españoles cobraban una media de 1.553 euros brutos, una cantidad, según el citado estudio, muy similar a la registrada en 1997, lo que supone que los españoles no han ganado poder adquisitivo –desde 1997 la inflación ha repuntado un 33%, según las cifras del INE–.

Y durante 2007 seguirán pintando bastos: este indicador estima que el salario real (es decir, descontado ese efecto del incremento de los precios) caerá otro 0,2% durante el primer trimestre.

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=29593